Para todas aquellas personas que tienen puerta en sus habitaciones, sólo tengo que decirles una cosa, ¡cómo los envidio!, una puerta, ¿qué es una puerta?.
Una puerta es un pedazo de madera, cobre, metal, trabajado de tal manera que a combinación con unos mecanismos llamados “bisagras”, abren y cierran la entrada a un espacio privado llamado habitación, cuarto, aposento... es muy útil para proteger secretos escondidos, asegurarte, o sencillamente aislarte. Oh, sí, pero sólo aquellos que disfrutan el beneficio de una puerta, porque les diré que no es obligatorio, es un regalo de privacidad invaluable, aunque algunos la rayonien, la golpeen, o incluso la azoten, todos aquellos inconscientes recuerden, o más pregúntense, ¿qué sería de ustedes sin una puerta?.
Pues les contestaré queridos lectores, ¡MUCHA IRA!, eso sucede cuando no hay una puerta en tu cuarto. Como ya se habrán dado cuenta, por mis quejas y delirios, no tengo una puerta, ¡ese objeto tan valioso!, sólo lo he podido apreciar ahora que no lo tengo. Les diré, que muchas cosas me han pasado ahora que no tengo puerta, entre ellas, objetos han desapareciendo de mi cuarto, mi cama aparece revuelta, a veces usan mi computadora, ¡es horrendo!
Cada mañana, como casi no paso tiempo en la casa, y como no vivo solo, hay mucho movimiento en mi pequeño espacio (4x3), pero bueno, qué puedo exigir, no es mi casa propia, ya es ganancia que me dejen vivir ahí. De verdad que es un espantosidad, y más cuando vienen niños chiquitos, ¡lo destruyen todo!, ¡ah!!!, una persona con puerta en estos casos la cierra, y ¡LISTO!, pero miren a los pobres diablos como nosotros, somos tan patéticos como para no poder cambiarnos en nuestra “propia habitación turística", por así decirlo, creo que se me ha olvidado qué se siente la privacidad. No, y qué decir por las mañanas, en mi día de descanso, llegan a boicotearme la cama conmigo encima, ¡qué es eso!, ¡ah, esa maldita puerta!, y la muy malvada es cara, ¡muy cara!
Nunca imaginé hasta estos momentos lo importante que podría llegar a ser algo tan trivial como una puerta, pero es verdad, es muy necesaria.
Por eso les digo, la puerta en una habitación es como su alma, sino no podría llegar a ser propia, y caerían en la terrible suerte de tener una “habitación turística”, pero bueno, eso fue todo, esto es una pequeña reflexión para todos aquellos que creyeron que la puerta siempre estuvo ahí… y estará.
miércoles, 30 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Olvidaste mencionar que una puerta sirve tambien paara contener las oleadas de zombies que tratan de devorarte.
ResponderEliminarEso entra en "asegurarte"...
ResponderEliminarYo no tengo puerta y no saben lo mucho que me afecta, una vez escribi en una libreta un poema o una estrofa diaria, habeces una reflexion escrita en verso, y otras veces cosas para mi amada... como mi madre no esta de acuerdo con la relacion entro al puto cuarto sintio celos y arranco todos y cada uno de los poemas, la muy perra todavia deja la libreta vacia ahi... tengo tanto rencor que la mando a la verga y a la chingada al mismo tiempo cuando quiere hablar conmigo de "cosas personales"
ResponderEliminaruna anecdota sin duda deprimente de como unaa relacion con las personas con quien vives se puede ver afectada por la sobreexpocicion de los secretos de uno.
ResponderEliminarJAJAJAJAJA... por lo menos no se larga con un tipo que conoció durante tres meses...
ResponderEliminar