Hay cosas que no debieran de existir otakus en México. Estas pestes pubertas son la razón de que México no progrese realmente. Los otakus promueven el malinchismo, la piratería, la metro sexualidad, la mala música japonesa, son víctimas del consumismo masivo y de algún modo generan ignorancia en masa.
Estos energúmenos se congregan en centros específicos donde se sienten a salvo de la crítica general pues hallan asilo en el hecho de no sentirse solos y aun así se enorgullecen de ser minoría y en su imprudente campaña por mostrarse diferentes creen que pertenecen a una raza superior más abierta de mente que ha encontrado el santo grial de las tribus urbanas pues nadie es mejor que los otakus pues ellos adoran el país en forma de tamarindo que los provee de mercancía inútil y series con finales horrendos.
Tener un otakus en el MSN es torturante pues todos y cada uno de las palabras y cada combinación irracional de letras corresponde a un emoticón por lo que un sencillo saludo está plagado de estas innecesarias aplicaciones vuelven ilegible cualquier información que estos quieran dar, lo cual es redundantemente una sofisma pues realmente no tienen nada interesante que decir.
Hay muchas formas de categorizar a los otakus, yo solo me guio por tres sencillas:
1.- Otaku mayor: es aquel que ve todas las series, tiene descargado hasta donde va naruto y te maneja dibujantes, autores y voces del anime. Este puede poseer mangas en japonés e incluso toma cursos de japonés por internet y su sueño es ir a buscar el sueño americano a Japón cuando termine de estudiar diseño grafico.
2.- Otaku estándar: ya probo, ya vivió y esta convencido de que no todo el anime es bueno y solo ve cosas que la mayoría ve, se deja influenciar fácilmente, sabe copiar dibujos de anime y compararlos con los de sus amigo también otakus para ver quien copia mejor. En general los de esta categoría son los que menos me molestan y es mas fácil convivir con ellos, pues aunque piensen que en Japón se inventó la rueda saben que Batman es chingón y por eso se les ha de respetar.
3.- Otaku aspirante: este de plano es un caso perdido, si los ves ni te les acerques. Son aquellos que adoran a aquellos que saben más de anime y si fueran japoneses se las mamarían solo para presumir que se la mamaron a un japonés. No tienen autoestima, creen que ser depresivo es genial y por lo general hacen ruidos extraños que defino como la perdida excesiva de neuronas por tanto pensar en anime y manga, pero más anime porque incluso lo de leer no se les da. Estos definitivamente no conocen a Batman y eso los convierte en adefesios sin alma. Se someten a si mismos, van a las convenciones con los cosplays más horrendos e improvisados, solo conocen los animes más comunes y hoyen exclusivamente música japonesa o coreana porque no saben que no es japonesa. Se ponen nombres mamoncitos entre ellos como pueden ser los propios nombres de personajes de series y los casos más deplorables son en las mujeres cuando estas tienden a hacer vocecitas chirriantes tratando de emular las detestables voces femeninas japonesas, se visten de manera lolicona provocativa aunque estén del asco solo para sentirse acosadas como las colegialas de series de colegialas. Me detengo porque esto no tiene fin.
En conclusión, la tribu Otaku no es precisamente frustrante, lo que me frustra es el limite al que se lleva y el montón de pendejadas que son capaces de decir estas personas contaminando el ambiente intelectual de cualquier área de la cultura humana presumiendo que el anime es mejor en todos los aspectos que creen que la Monaliza seria mas fregona si estuviera mas tetona y fuera quinceañera y ¿Por qué no? Que tuviera estilo manga. Los otakus mexicanos pueden ser seres insoportables pero si los ve, no les de la espalda que es feo el desprecio, mejor hay que ponerles una golpiza haber si se les acomodan las ideas y después tratar de hablar con ellos, me despido, su siempre alegre amigo…
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