domingo, 24 de enero de 2010

Mujer tras un cristal

Una vez más, me leen acá hablando sobre mujeres actuales, pero esta vez, de una manera más horrorizante y peor aún, real. Los medios, sí, esos que tanto engatusan las mentes actuales, que les tienden la mano hacia un abismo de monotonía y “normalidad” imponiendo la palabra con aquello que se considera mayoritario.

Esta vez, hablando de medios y mentes superficiales, tocaré un tema de lo más enfermo y repulsivo, la imagen de una mujer ante las masas televisivas.

Pues verán, me he topado con adefesios de canciones (“como la LOBA”) y videos, con cosas en común, escenas sin sentido, explicita demostraciones vulgares, escotes sin sentido, viles tendencias. A lo largo de la historia, entre la moda, maquillaje, plástico en la sangre, esta Era ha sido de mucha vulgaridad en la imagen femenina.

Quiero decir, ese fetiche en las mujeres de dos globos atrás y adelante, faja en el medio, sí, la imagen de una mujer “atractiva”, ¿qué pasó con lo natural?, ¿qué onda con los senos plastificados?, je, así han ido la cosas.

Esa idea, que entre menos ropa, más hermosa, entre más bolas, mejor, sí, la idea de belleza de estos días, fuera de lo natural.

Oh, pero todo este espanto desboca en los medios, las letras de canciones sin sentido, las voces de la patada, que por lo único que venden es un buen escote, y por la aprobación de esa “comunidad” que se le llama normal, sí, eso más que nada.

¿Qué es la moda?, ¡las cadenas de la sociedad!, jajajaja, qué triste. Pero así es.
Acepto que las mujeres en cierto nivel de vanidad si se sientes más seguras, está bien, digo, sin maquillaje y bolas de plástico en el cuerpo, son bellas, pero… alterar su cuerpo, hacerse daño, ¡ridículo!.

Y pues, las artistas de la televisión, oh, cuando son entregas de premios, y esas cosas, ¡qué onda con gastar miles de dólares en un chingado trapo!, ah, sólo porque es de diseñador, ¡eso qué!, pero bueno, como tienen mucho dinero para despilfarrar, y andando en obras de caridad, más caridad sería no burlarse de todos, y no pagar sumas de dinero absurdas por una tela cosida que sirve para “cubrirse” (disque, porque hoy en día, tal parece que entre más cuero, más elegante), eso sería muy buena caridad.

Pero bueno, pasándonos a algo más cercano, las novelas, esa sarta de ridiculeces con presupuesto, por Dios, ¡cómo pagan por hacer esas cosas!, deberían pagar por no hacerlas, yo estaría dispuesto a hacerlo, así las mujeres de casa se dedicarían más a educar a sus niños, que a fantasear lejos de su esposo cara de camote, ¡de verdad!, mujeres, si quieren buenos hombres en este mundo, en vez de fantasea con ellos, edúquenlos, y verán que es más que una fantasía.

En fin, fuera del estándar de hombres “perfectos”, no nos olvidemos del punto clave, “esas mujeres plebeyas que no tienen para tragar, pero sí para la cirugía”, porque mendigos pechos, aún de cabeza, y siguen en su lugar. Oh, y que esperanzas que una mujer sin busto entrara a una novela, pero… “¿por qué?” jajajaja, sencillo, por el estándar de belleza que hay, sólo promocionando esa imagen hueca y plastificada, artificial, de esas mujeres, esas creaciones en serie.

Pero ojalá fuera sólo eso, no, ahora el estirpe de vulgaridad que se carga se fue por los cielos. Recuerdo por así mencionarlo, en una entrada de esas novelas cada mujer que salía, no había excepción, todas tenían un escote, ni una sola estaba impune.

Yo me pregunto, ¿qué clase de educación quieren dar a la juventud femenina?, una imagen a seguir de promocionarse, entre más cuero enseñar mejor, entre menos natural más hermosa, no importa si los tacones a corta edad te deforman la columna, ¡¿qué clase de cultura es ésa?! Es tedioso y triste, saber que es algo de lo que me quejaré durante mucho tiempo, la juventud podrida que crece bajo la influencia de los medios, que en lugar de ayudar a su desarrollo, los programan y restringen, los eclipsan y proponen el cierre a la individualidad, que autoimponen estándares de perfección, de géneros, siendo así, dando como resultado, el hoy en día. Vaya cosa, entre menos se piense mejor para todos, tal parece que eso no ha cambiado desde el oscurantismo, je qué curioso, qué mejor manera, en lugar de amenazarles con la hoguera, usemos algo más sutil, “presión social”, eso sí que ha funcionado, un plan maquiavélico que tiene una impresionante confección de sutilidad y carisma para evitar así su desenmascaro ante lo que es, una fábrica de individuos seriales y huecos. Diré, no es por generalizar, hay sus excepciones, pero sólo describo lo que veo, y así es como vivo tras un ambiente real.

No hay comentarios:

Publicar un comentario